Testamento ológrafo: qué es y qué validez tiene

Cuando una persona muere, sus bienes son heredados con base a lo establecido por la ley para herederos forzoso, así como lo que haya establecido en su testamento. Por lo general, los testamentos son redactados y presentados ante un notario para que se consideren legales.

No obstante, algunas veces las personas mueren abintestato (sin redactar testamento) o lo hacen de manera privada, escrito de su puño y letra. Este último es llamado testamento ológrafo y para considerarse válido debe cumplir con ciertos requisitos.

Lo más conveniente, es que hagas tu testamento con tiempo, lo cual evita una gran cantidad de inconvenientes a tus herederos. En este sentido, debes conocer qué es un testamento ológrafo, cómo debe hacerse y la validez que tiene.

¿Qué es un testamento ológrafo?

Según lo establecido en el Código Civil (CC) español, en el capítulo referido a los testamentos (artículo 678), define a este tipo de testamento como aquel que ha sido escrito directamente por el testador. En este sentido, indica que debe hacerse lo indicado en el artículo 688, para que pueda ser considerado.

Cuando se hace este tipo de testamento, únicamente la persona que hereda los bienes puede ser el que escriba el documento de su puño y letra. Es un documento personal, en el que el testador puede expresar su voluntad de manera directa, sin intermediarios.

¿Cuál es la validez de un testamento ológrafo?

Estos testamentos se consideran válidos ante la ley, siempre que cumplan con los requisitos que se establecen en el Código Civil:

Mayoría de edad

Aunque en la legislación se contempla que una persona puede testar a partir de los 14 años, esto no incluye a los testamentos ológrafos. En el artículo 688 se indica claramente que solamente pueden hacerlo los mayores de edad.

Esto se debe, a que se considera que una persona de corta es mucho más influenciable a no expresar claramente su voluntad. Además, a que en estas edades, las características grafológicas no están totalmente definidas, lo cual puede dificultar comprobar la autenticidad del documento.

Debe ser escrito a mano

En el CC queda establecido que estos testamentos deben ser escritos de puño y letra por la persona, por lo que no pueden hacerlo personas analfabetas. En el caso de aquellos con discapacidad visual, podrán hacerlo si son capaces de usar caracteres de caligrafía, ya que no se aceptan documentos en Braille.

No puede usarse ningún tipo de medio mecánico para su escritura, como ordenadores o  máquinas de escribir, entre otros. Asimismo, es recomendable que la persona lo haga con la caligrafía que utiliza comúnmente, tanto en el idioma del país como en su lengua materna.

Fecha y firma

Como nos dicen en DesdeSoria, para ser válido un testamento ológrafo debe llevar la firma del testador. La misma también debe estar escrita a mano y ser la que se utiliza regularmente en cualquier otro documento, no considerándose la huella digital una vía válida de identificación.

Asimismo, se debe colocar claramente la fecha en que se está haciendo el testamento, debido a que cualquier otro posterior lo anula. En este sentido, el artículo 688 establece que debes colocar día, fecha y año en que otorgas el mismo, sin necesidad de asentar la hora.

Enmiendas y tachaduras

En caso de que al momento de redactar el testamento ológrafo, se hagan enmiendas o tachaduras, es necesario que el testador las salve. Al final del documento, luego de la firma, dirá que las mismas son parte de la redacción original.

Si no lo hace, este testamento puede ser considerado no válido, debido a que no se puede comprobar si las enmiendas fueron del testador o no. Por tanto, debes tener mucho cuidado al hacer la redacción, a fin de que quede lo más limpia posible.

Presentación del testamento ológrafo

Cuando una persona redacta este tipo de testamento, puede otorgarlo a una persona para su custodia y posterior presentación. El CC en sus artículos del 689 al 693, establece los pasos a seguir:

  • El testamento ológrafo se tiene que presentar ante un juez de Primera Instancia en el lugar de fallecimiento del testador o su último domicilio.
  • Para que pueda ser protocolizado, se debe presentar hasta 5 años después de la muerte del testador y luego de esa fecha, no tiene validez.
  • Si el testamento se dejó bajo custodia de una persona, la misma tiene obligación de presentarlo en los 10 días siguientes de conocer de la muerte del testador. De no hacerlo, podría responsabilidad en los daños y perjuicios causados por la tardanza.
  • Estos testamentos también pueden ser presentados por cualquiera de los herederos o cuando hay un albacea.
  • Una vez que se recibe el testamento, el juez pasa a comprobar la autenticidad llamando a tres testigos. Estos serán personas que conozca la letra del testador, como cónyuge sobreviviente, descendientes, padres o, en su falta, hermanos.
  • Si no existen testigos adecuados, se pasará a la consulta de expertos en grafología que permitan comprobar la autenticidad.
  • Una vez que el juez considere que el documento es auténtico, se pasa al notario para su protocolización y ejecución.

Ventajas y desventajas de un testamento ológrafo

Como puedes apreciar, este tipo de testamento debe seguir un protocolo legal para garantizar su validez. Por tanto optar por testar de esta manera tiene algunas ventajas e inconvenientes:

Ventajas

  • El documento es privado y permite al testador hacerlo por sí mismo en la comodidad de su hogar.
  • No tienes que recurrir en gastos extra al pagar a un notario para la redacción del testamento.
  • Tienes la posibilidad de hacer cambios rápidos de la distribución de tus bienes.

Inconvenientes

  • Si no conoces la forma correcta de redactarlo, según lo establecido en la ley, el documento no se considerará válido.
  • Es mucho más susceptible de ser impugnado, en caso de que alguno de los herederos ponga en duda su autenticidad.
  • Las personas que deben protocolizar el documento, tendrán mayores gastos al momento de realizar las gestiones.