Descubre cómo maximizar el disfrute en tus encuentros sexuales

Una vida plena pasa por disfrutar de las relaciones sexuales de una manera sana y responsable, por lo que debes buscar manera de tener mayor placer. Para esto, debes ser capaz de explorar tus inquietudes y fantasías en el sexo, siempre de manera segura.

Un primer paso es conocer tu cuerpo, lo que te gusta y lo que no, explorar tus deseos y lo que quisieras experimentar. Otro aspecto clave es la comunicación con tu pareja sexual, para que ambos sepan sus límites y lo que los hace disfrutar.

No te dejes caer en la rutina e intenta nuevas formas de tener sexo, cambiando desde las posturas hasta el sitio donde lo haces. Descubre todo lo que puedes hacer para maximizar el disfrute que puedes sentir en tus encuentros sexuales.

Comunicación ante todo

Ya sea que tengas una pareja estable o varias ocasionales, siempre es bueno comunicarse y saber lo que está bien o no para ambos en el plano sexual. En primer lugar, deberían decir si tienen algún problema de salud que pueda influir en el encuentro sexual.

Igualmente, establecer los límites que tiene cada uno, indicando aquello que consideran permitido o no durante el sexo. Esto los hará sentirse mucho más cómodos y seguros, permitiendo que se dediquen a disfrutar de las sensaciones y la experiencia.

Cuando no hay buena comunicación, las personas pueden sentirse presionadas y estresadas durante la relación sexual. Por tanto, la experiencia no suele ser gratificante y, puede que no se llegue al disfrute completo.

Explora tu cuerpo y el de tu pareja

Si no te conoces y no sabes los puntos de tu cuerpo que son más sensibles al contacto y al placer, poco podrás decir a tu pareja para guiarlo en el sexo. No debes tener miedo a tocarte y descubrir que es lo que más te gusta o lo que te desagrada.

Asimismo, es importante que cuando te acerques a tu pareja vayas explorando y observes su respuesta. Cuando encuentres que hay zonas que la hacen responder mejor, sabrás dónde tienes que enfocarte para darle la mayor satisfacción sexual, leemos en este artículo de NoroesteMadrid.

También, debes aprender a aceptar tu cuerpo y sentir que eres atractivo para la otra persona, ya que así te sentirás mucho más libre y relajado. Las personas que se perciben con pocos atributos de atracción para la pareja, no suelen disfrutar la experiencia sexual plenamente.

En la seducción está el gusto

El sexo es mucho más que la penetración, y de hecho, muchas personas, especialmente las mujeres, no alcanzan el placer con esta. Es mucho más importante el juego previo, donde se hacen bromas o se intenta seducir al otro con caricias y palabras suaves.

En esto entra en juego el ambiente que te rodea, ya que las relaciones sexuales tienen que ver más con las percepciones mentales que las del cuerpo. Para disfrutar mucho más tus encuentros sexuales, enfócate en hacer sentir a la otra persona atractiva y deseada.

Aprendan a explorarse, a decirse palabras que aumenten la excitación, jugar con los sentidos y así hacer que la libido crezca. Cuando lleguen al acto sexual, estarán mucho más proclives a disfrutar el momento al máximo.

Sal de tu zona de confort

Particularmente, cuando tienes una relación monógama, es frecuente que caigas en la rutina y no des la importancia que debe tener el sexo en la relación. Se deja de lado y se le dedica tiempo cuando no hay otras actividades que consideras prioritarias.

Igualmente, la pareja suele caer en la rutina de hacer siempre lo mismo, de la misma manera, y no hay mejor forma de matar el deseo sexual. Ya no hay sorpresa ni emoción, por lo que se empieza a dejar de lado este plano de la vida en pareja.

Para mantener vivo el deseo, hay que trabajarlo, hacer las cosas de manera distinta a como lo han hecho siempre. Busquen sorprenderse, exploren nuevas formas de tener encuentros sexuales, hagan de este momento algo excitante y cómplice, que ayude a fortalecer la relación.

Utiliza todos los sentidos

Muchos creen que el sexo se basa principalmente en el tacto, pero para realmente maximizar el disfrute, hay que poner todos los sentidos en juego. Empieza con el olfato, los aromas son disparadores de sensaciones en el cerebro, así que ambienta con una fragancia cautivadora.

Luego, hay que poner a trabajar el gusto, por ejemplo probar alguna comida que te haga sentir sensual, como el chocolate o las fresas. Atrévete a ir más allá y sentir el sabor del cuerpo de tu pareja, la lengua puede convertirse en un potente y excitante juguete sexual.

No olvides el oído, las palabras susurrantes que hacen cosquillas y te disparan fantasías que llevarán rápidamente a ponerlos a tono. Y deja que se regodee la vista, usando ropa sensual, telas suaves que sugieran más que enseñar y que acaricien al rozar el cuerpo, y verás como logras un mayor disfrute.

El juego de la creatividad

Salir de tu zona de confort pasa por hacer cosas diferentes, para lo que tienes que dejar llevarte por tu imaginación. Eso sí, para que funcione toma en cuenta tu gusto y el de tu pareja, así como actividades que los hagan sentirse confiados para disfrutar plenamente la experiencia.

Prueben posturas nuevas, que pueden llegar a sorprenderlos con sensaciones que no sabían que podían tener. Y si no funcionan, seguramente será un momento divertido, que los hará cómplices y no hay nada más afrodisiaco que la risa compartida con la pareja.

Experimenten tener encuentros sexuales furtivos en sitios donde no lo habían hecho anteriormente. La excitación de hacer algo prohibido, puede llevarte a sentir un mayor placer y disfrutar al máximo ese momento.