Cuando se acercan las vacaciones, es momento de decidir el destino en el que podrás tener unos días para relajarte y disfrutar con tranquilidad. Uno de los mejores en el Mediterráneo, son las islas griegas, llenas de historia, playas con aguas cristalinas y buena comida.
No obstante, el presupuesto puede hacerte pensar si son una buena opción, principalmente en la temporada alta. Una buena posibilidad es tomar un crucero y recorrer algunas de las más populares y conocidas.
También, puedes adentrarte en algunas que no son tan visitadas por los turistas, pero que ofrecen lugares encantadores para conocer. Te presentamos una selección de las islas más baratas de Grecia, para que tengas unas vacaciones que no olvidarás.
Astypalea
Una de las islas menos conocidas de Grecia, ubicada en el Egeo, dentro del archipiélago del Dodecaneso. Es pequeña, con apenas 95 km² y unos 1.300 habitantes, con acantilados que se desprenden hasta el fondo del mar.
Astapelya tiene playas maravillosas, algunas de arena como Kaminaki, que es bastante larga y de arenas tranquilas. También, hay opciones para nudistas y para aquellos que prefieren los paisajes más agrestes de las playas de guijarros.
Es una isla ideal para aquellos que disfrutan de la tranquilidad, además de tener un clima ideal, con inviernos muy suaves, por lo que puedes visitarla todo el año. A pesar de ser pequeña, tiene una geografía interesante, con forma de mariposa, donde las dos alas se mantienen unidas por un pequeño istmo.
Los alojamientos son económicos, pudiendo conseguir desde hostales sencillos hasta hoteles tipo boutique para disfrutar de un mayor lujo. La comida es deliciosa, predominando los platos de ingredientes frescos, típicos de la gastronomía griega.
Siros
Ubicada en la parte central de las Cicladas, es conocida como la isla de Hermes, con su dinámica capital, Hermúpolis. No es una de las más turísticas, pero cuenta con paisajes increíbles, edificios históricos, playas hermosas y una gastronomía exquisita.
Es fácil llegar a Siros tanto en ferry desde Atenas como en avión, para luego dedicarte a recorrer su capital y pueblos cercanos. Hay diversas opciones de alojamiento, costando en promedio de 60 a 65 euros, siendo la comida muy económica.
Si eres amante de las actividades nocturnas, en Hermúpolis son famosos los bares que quedan en la playa o discotecas que abren hasta el amanecer. Tampoco puedes perderte un recorrido por la “Manchester de Grecia”, para ver su impactante edificio del ayuntamiento o la plaza mayor.
Para recorridos más tranquilos, visita el pueblo medieval de Ano Syros, con una típica arquitectura veneciana muy bien conservada. Y, por supuesto, tienes que vivir esta isla a través de sus sabores, como el delicado cerdo en hinojo, las berenjenas con tomate o su ensalada de alcaparra.
Cos
En aguas del Egeo, muy cercana a Turquía, en el archipiélago Dodecaneso, se ubica esta isla donde nació Hipócrates, el padre de la medicina. Es una de las más grandes, aunque quizás no de las más visitadas por los turistas.
Cos ofrece un ambiente multicultural y su oferta de alojamientos es variada tanto en calidad como en precio, encontrándose lugares por hasta 25 euros. La capital es muy agradable, con calles estrechas y coloridas, donde una visita obligada es al árbol bajo el que Hipócrates enseñaba a sus discípulos.
A unos 30 kilómetros de la capital, te encontrarás con el encantador pueblo costero de Kardamena, con una amplia costa y paisajes muy verdes. Hacia el sur, nos encontramos con Kefalos, que brinda playas de aguas cristalinas y vistas impactantes desde sus colinas.
Es una de las islas que puedes visitar en crucero, y, como leemos en LaContraDeJaen, cualquier época es bueno para hacerlo. Esto debido a su benigno clima mediterráneo, que nos permitirá disfrutar de sus paisajes en cualquier momento del año.
Tinos
Es una de las islas de las Cicladas, conocida por ser lugar de peregrinación de los devotos de la virgen, quienes le rinden tributo en la iglesia Panagia Evangelistria. Durante el mes de agosto es visitada por miles de griegos ortodoxos, que la consideran un lugar sagrado.
Tinos es ideal para aquellos que quieren pasar unos días de recogimiento en un lugar tranquilo y con gran belleza natural. No te la recomendamos, si buscas diversión nocturna, ya que no hay discotecas y los bares que abren durante la noche son escasos.
Si lo que quieres es visitar playas solitarias, con paisajes escénicos, visita Ayio Sosti o Pánormos, entre muchas otras. Y si te llama la atención el mármol, no puedes dejar de ir a Pyrgos, un pueblo donde los encontrarás desde en las casas hasta en las calles.
La isla no cuenta con un aeropuerto, por lo que deberás llegar en barco desde islas cercanas o desde Atenas. Es bastante económica, excepto durante las fiestas de la virgen en agosto, con alojamientos con precios promedios de 60 a 70 euros.
Folégandros
La más pequeña de las Cicladas, ofrece un ambiente encantador, ideal para aquellos que buscan unos días para relajarse, alejados del bullicio. Por lo general, puedes llegar caminando a cualquier lugar de sus 32 km² de superficie.
Una de las más hermosas playas es Katergó, en el extremo sur, caracterizada por arenas de color negro. También, Ágios Geórgios es una buena opción en la parte norte, siendo mucho menos visitada en la temporada alta.
La capital de Folégandros parece suspendida en el aire, con las estrechas callejuelas y casas pintadas de blanco, típicas de la mayoría de las islas griegas. Y las aguas cristalinas de sus playas, son el sitio ideal para practicar snorkel y buceo, descubriendo sus maravillas submarinas.
Los alojamientos en esta isla son bastante económicos, la mayoría hoteles y hostales sencillos, adecuados para un viaje familiar. Si quieres gozar de vistas impactantes, puede elegir alguno ubicado hacia el acantilado.